LA SED DEL CUERVO

Cuando Jesucristo estaba en la cruz se le acercó un cuervo que intento sacarle los ojos, pero Jesús lo maldijo prohibiendole beber agua durante el mes de Agosto. Por eso si te acercas a la orilla de un río en el mes de Agosto verás como los cuervos graznan y revolotean, pero nunca posan tierra para saciar su agoviante sed.